martes, 16 de octubre de 2012

Reflexiones sinescas




Martes 16 de Octubre.
Ha pasado mes y medio desde que llegue a China. Me he adaptado a muchas cosas que pasan aquí, quizás porque varias de ellas ya las tenía previstas. El incremento de mi chino lo noto, es demasiado notorio para todos los extranjeros que estamos estudiando por primera vez en China el hecho de que hablas, entiendes, lees y escribes mas.
Desde simples cosas como comprar fruta, un celular, pedir un correo electrónico, la comida, credenciales de gimnasio o para la alberca; hasta cosas complicadas como tratar de explicar cosas de tu país o querer saber el por qué de una cosa. Sin embargo; también es notorio que en las clases el vocabulario que me enseñan es hasta cierto punto distinto del que uso cotidianamente. Eso mismo sucede con las dos gramáticas nuevas que he visto (el uso de y) no he encontrado a personas que lo usen para hablarme. Acabo de hablar con Ricardo de ello y me cuenta que sus profesores tanto mexicanos como chinos dicen que es fundamental la estructura ya que es muy cotidiana... Ninguno de los dos nos hemos topado con alguno que nos haya hablado así. No sé si tengan miedo a que no les entendamos.
Esta semana se ha soltado el frio junto al viento, el otoño esta aquí pero aun no ha cambiado todas las hojas de color. Quizás dentro de una semana este anunciándoles algo diferente. (Brace yourselves, winter is coming).
El uso de los palillos ya se volvió una costumbre, simplemente dejo de ser difícil agarrar la comida con ellos, nada del otro mundo. 
El fin de semana pasado fuimos al (quizás) más famosos mercados de 西安: el de los musulmanes (回民街). De nuevo fue un agradable sabor de boca ir a una zona tan colorida y lleno de cosas de todo tipo. Encontramos dos chinos que hablan español! Uno es un joven que vivió un año en México (en la costa del Atlántico) que guiaba a un grupo de turistas españoles. La historia inicia cuando estábamos pasando junto a extranjeros y oímos español,  nos acercamos Xabier, Ricardo y yo. Comenzamos a platicar con ellos, había. Basta decir que Xabier estaba encantado con ver a sus compatriotas y pensamos que el guía de turistas tendría que hablar español, para nuestra sorpresa era un chino. Ricardo y yo nos reímos cuando llamo al tour y dijimos unas frases en lenguaje mexicano (porque ahora resulta que en México hablamos mexicano) y el guía nos dice: "No mames wey". Nos volteamos a ver Ricardo y yo y comenzamos a reír y a platicar con Manuel.
El otro chino que hablaba español, estuvo viviendo en Barcelona y tenía un acento entre español y afeminado. Muy chistoso. Nos vendió dos sellos con nuestros nombres en chino.
En estos días hemos llevado a cabo la consolidación del grupo y las relaciones con otras personas. No me gusta proporcionar datos ni nada, así que considero que es suficiente decir que cuando las dos primeras personas se vayan en el próximo diciembre, estará incompleto el grupo. Por mas disfuncional que sea o tantas personalidades que tenga, nos aguantamos unos a otros, nos reímos y maldecimos de las mismas cosas.
Por último les dejo un tip sobre cómo mantenerse delgado (usado por los chinos desde los tiempo de la dinastia ): Coman verduras, bájenle a la carne y hagan ejercicio. Sirve! (Ah, y tomen te caliente después de su comida).
Saludos desde 西安.
PS: Una vez mas, les debo las fotos, el internet esta horrible esta semana.

martes, 9 de octubre de 2012

Las costumbres que se me van a pegar (no se vayan a ofender)




Resultado de un mes de vivir en China y tras la adaptación que requerimos para vivir como personas no 老外(extranjeras) te acostumbras a varias cosas que por practicidad, comodidad y para no perder tiempo (cosa que al parecer no hay libre aquí).
La primera habilidad (o cinismo) que adquieres es olvidarte de las filas. Las filas (en su mayoría) no existen. Si te esperas a ser atendido o entrar la baño, jamás serás atendido o iras al baño. Si te quieres esperar a entrar al autobús, al metro  respetando una "línea" tampoco entraras. Pero no todo es tan malo, si piensas que en esta ciudad son millones (no tengo el dato de población y territorio)si quieres esperar por algo, olvídate.
La segunda costumbre tiene que ver con la expresión oral. Para asentir aquí en China no tienes que hacer más que solo decir un pequeño "ah" y si te quieres ver majestuoso, lo repites unas 3 veces. No tienes que mover la cabeza, ni decir "sí, estoy de acuerdo". Solo "ah". Es tan practico por ahora, ya que sirve para cuando no entiendes algo y ya no quieres saber nada, le das el avión y funciona del otro modo, para asegurarte que reciba el mensaje que le entendiste toda la información al chino que te habla. 

La tercera costumbre consiste en los modales en la mesa. Los chinos son rápidos para comer (demasiado), los palillos y sus modales tienen una razón de ser tanto como nosotros es esencial el uso de la tortilla como utensilio. Así como comen rápido, también comen ruidosamente. El entrenamiento del uso de palillos en México es un fracaso (gracias a los que nos venden la comida) porque la porción que nos ofrecen no sirve para los palillos!
Si! Así es! Esas cadenas son un fraude en la enseñanza del uso de 筷子(aparte de no vender comida asiática verdadera). Para que los palillos tengan utilidad la porción tiene que ser en forma de un prisma rectangular y lo suficientemente gruesa para que no se parta cuando lo agarras con los palillos.
Volviendo a los modales en la mesa, los chinos comen con la boca abierta debido a las dos razones antes expuestas: comen rápido y los trozos de comida. Aunque son pequeños y caben perfectamente, la rapidez con la que se come no da tiempo para hacerlo de manera (disque) occidental.
Por ahora es lo que se ve que nos va a pegar a todos de aquí a un año. Así que cuando nos vuelvan a ver no se espanten, no pasa nada, solo nos paso por encima China.
Saludos desde 西安。

jueves, 4 de octubre de 2012

Es una pesadilla viajar en China (si no sabes como hacerlo)


 Jueves 4 de Octubre.

Vinieron las primeras vacaciones en China y desde luego que era momento de aprovechar para conocer el país en otros lares. Ese fue nuestro primer error. Nosotros no previmos absolutamente nada de lo que nos paso en este viaje de 5 días. Absolutamente fue una aventura al chile.
Resulta que cuando los chinos tienen vacaciones les da por regresar a sus pueblos y no solo eso, sino que es casi una cuarta parte la que se mueve! 300 millones de personas moviéndose en una semana (según datos de Arina) y nosotros fuimos parte de esa gran masa. El problema con que se mueva tanta gente repercute en los costos de los hostales, disponibilidad, la escasez de boletos de tren y la gran cantidad de gente que hay en los lugares turísticos. Y a decir de varios vecinos míos, 成都 es la peor ciudad para viajar en vacaciones chinas (horas después de haber comprado nuestros boletos de tren).

Eso nos pego a nosotros primero en que nuestros boletos de tren eran solo para asiento duro (tipo autobús, pero son pegados, para 3 personas o 2 con una mesita como área común) para un viaje de duración estimada de 15 horas. Para que no suceda lo que nos sucedió, tienes que comprar tus boletos de tren 10 días antes de tu fecha de partida.
El viaje de ida estuvo pesado, pero fue de día, por lo que platicamos entre todos, dormimos poco, nos la pasamos en el desmadre, sobre todo con un niño chino que estaba detrás nuestro (foto de la anterior entrada) y la pasamos bomba; sin embargo, ya sabíamos lo que pasaría en el viaje de regreso tras todo el recorrido y cansancio que traeríamos. El tren no es lujoso, no es cómodo, no es recomendable ir al baño, ni comer (porque es caro) y mucho menos recomiendo ir en asiento duro si tu viaje es de más de dos horas.
Llegamos a las 22:00 del sábado a 成都, al salir tuvimos dificultades en encontrar un transporte que nos llevara a nuestro primer hostal, al llegar solo 4 salimos a cenar, la comida Sichuanesa (四川, provincia cuya capital es 成都) es muy cargada de condimentos picosos, pero no es picor como el nuestro en México, este picor te duerme la lengua y el sentido del gusto, pero a mí me gusto.

Al día siguiente nos lanzamos a conocer la ciudad, fuimos al 人民公园, que es el parque del pueblo, donde es como un Chapultepec asiático. Y ese día era 30 de septiembre, se celebraba 中秋节(festival de medio otoño), lo poco que se es que es una festividad que celebra la cosecha. En fin, el parque lo recorrimos todo y después pasamos a un monasterio taoísta de青羊宫(Qingyang gong). En la tarde noche 4 de nosotros tuvimos que cambiar de locación debido a que el hostal ya había adquirido reservaciones y solo podía albergar a dos, así que nos fuimos a casa de un noruego llamado B. El lugar era inmenso (para los estándares chinos), un departamento bastante cómodo en el que iniciamos la noche con platicas, tequila Camino (el que exportan de nuestro país al mundo, que pena por cierto...) y acabamos saliendo a 5 antros de la ciudad, en frente unos a otros. El cambio de lo que nosotros conocemos a lo que los asiáticos hacen es demasiado.
Me fue muy extraño entrar y lo primero que vi fue a un tipo cantando en forma de karaoke, prendiendo y bailando la porquería mundial coreana del gangman style... Recuerdo haber reído tanto al entrar, que varios me veían con cara de: "a este que le pasa"?
Las chicas en 成都 por ahora se llevan las ovaciones de China, es un paraíso estar en esa ciudad, si es que tus gustos tienden a los ojos rasgados. De ahí en fuera, música a veces conocido, a veces no, hablas mucho, en realidad no conocí a nadie, pero platique con varios. Hay un cambio muy importante en las personas entre 西安y 成都, las la segunda son mucho mas cálidas, por lo general hablan más ingles que los xianeses y el acento cambia. Ya cuando nos íbamos acostumbrando a la forma de hablar de nuestro lugar de residencia se nos ocurre a ir a un lugar donde simplemente no pronuncian una letra y eso nos parte el oído a todos. 

El día siguiente nos esperaba el verdadero reto del viaje: 峨眉山(montaña Emei). Lo especial de esta montaña radica en que en la cima hay un monje budista, uno de los más importantes de toda China. Las peregrinaciones de personas se cuentan por millones y simplemente lo que uno puede ver ahí es maravilloso... Según las fotos que vimos. Pero vayamos paso por paso. 峨眉 se encuentra a unas dos horas aproximadamente de 成都, al llegar al pueblo, notamos que nos faltaba camino para arribar al pie de la montaña, estuvimos deambulando un rato acechado por los chinos que nos hablaban de taxis y llegar a la base de la montaña, hasta que llego nuestra salvación: una pareja de chinos estudiantes que se dispusieron a ir juntos por lo menos a la base de la montana. Primero fuimos a comer a un restaurante, los invitamos en agradecimiento de que nos ayudaron y llegamos juntos al pie de la montaña.

Ahí nos separamos ya que ellos iban a escalar la montaña a pie y nosotros no teníamos el tiempo ni las ganas para hacerlo. Según se rumora, para llegar a la cima caminando te tardas de 2 a 3 días, y en vehículo solo un par de horas, como ya era de noche solo hicimos una parte del recorrido en un autobús hasta menos de la mitad de la montaña, rentamos un cuarto para "descansar un rato". Eso fue algo que no hicimos, nos fuimos en vela a las 3 de la mañana para subir el resto de la montaña en camión, fueron aproximadamente 2 horas y nos dijeron que sería una hora más a pie. Lo hicimos; sin embargo, tienes que subir un teleférico que recorre 1000 metros hacia arriba y ahí tienes que subir más! Falta decir que estuve a punto de morir por la falta de comida y sueño. El clima estaba malo, lluvioso y mucha neblina, por lo que casi no se veía a la distancia mucho. En realidad se veía nada.
Pero el punto era entrar a los monasterios, ver los altares, la gente rezando, las vibras que se percibe son muy grandes. Como el 12 de diciembre. Hay una estatua gigante de Buda y... no puedo describir mas.  Pocas cosas son comparables con lo que vi. 
Resultado de las malas experiencias inmediatas el viaje a la montaña se convirtió en un martirio para todos. Una lástima. Al regreso tuvimos que encontrar la manera de regresar a 成都, por lo que nos topamos con otra estudiante china dispuesta a ayudarnos así que prácticamente hicimos nuestro viaje de regreso con ella. Hable mucha parte del camino con ella, como no sabía ingles tuve que utilizar todos mis recursos para usar el chino. Y eso es lo bueno de estos viajes: estas obligado a usar chino, si o si. 
De regreso en 成都 teníamos reservación para ese día en un hostal caro, pero MUY bueno. después de nuestros recorridos fue una bendición caer en ese lugar. Y así fue como entramos al ultimo día en aquella ciudad. La primera razón para ir ahí fue ver a los pandas, ir a la reserva. Jamás fuimos... En lugar de eso acabamos en el zoológico de 10 veces menor calidad que el de Chapultepec, pero vi a un panda. Un panda en China. 3 de los que fuimos ya habíamos visto uno: Ricardo y yo en México y Xabier en España. No sé que era más atractivo, los tontos pandas o los 6 extranjeros... 
Ya al final del día fuimos al monasterio budista de 文殊院(Wenshu yuan). De nuevo ver todos los rituales que hay dentro, las estatuas, el ambiente que se vive es indescriptible. Al salir encontramos un barrio chino de película. Vendían muchas artesanías. Fue ahí donde compre los palillos que ven arriba. También logre conseguir una moneda mexicana. Quizás muchos no lo sepan, otros quizás sí, pero a finales del siglo XIX y principios del XX la moneda de cambio internacional no era el dólar ni la libra, era el peso mexicano. Mejor conocido como el dólar mexicano, la moneda era de plata pura, razón por la cual se utilizaba para hacer el intercambio de mercancías. Durante la misma época, recordaran, que China fue obligado a abrir sus puertas comerciales al Reino Unido, varios países europeos y no podían faltar los gabachos. Esta apertura trajo consigo que se utilizara el dólar mexicano, así que cuando vi que vendían monedas, como rayo se me vino a la mente el recuerdo que tengo de lo anterior y empecé a buscar, pensando que quizás no encuentre nada precisamente por su rareza.
Y para mi sorpresa ahí estaba esperándome un águila, sentada sobre un nopal devorándose a una serpiente, con la leyenda REPUBLICA MEXICANA. No saben la felicidad que le causo a mi yo geek encontrar tal cosa. Probablemente sea falsa, probablemente no sea plata, pero encontré un pedazo de mi tierra acá, historia pura en mis manos, un pequeño destello de luz que dice que mi país algún día fue grande y esta esperando a regresar . Y desde luego que va de regreso a casa, a donde pertenece.
Las últimas horas en 成都 no valen la pena repasar, tampoco el viaje de regreso, solo falta decir que tras el cansancio de 5 días y haber viajado con millones de personas: jamás viajen en periodos vacacionales chinos y si lo hacen prepárense DEMASIADO.
Saludos desde 西安。
PS: Otro emocionante descubrimiento fue encontrar en una librería mi libro favorito traducido al chino. 100 Años de Soledad. Lo tuve que comprar, para que te traduzcan al chino, es que en realidad eres grande Gabo. Saludos muy afectuosos a ti desde China.