viernes, 16 de septiembre de 2016

Una expresión de amor al mundo.

Para todos es bien conocido nuestro inusual amor por los tacos. De acuerdo a una encuesta publicada por Granja y Asociados, el 99.99% de los mexicanos prefiere unos tacos sobre sexo si tuviera que elegir tener una de las opciones por el resto de su vida. Este amor profeso a tan exquisito manjar es único en el mundo. No existe pueblo, raza o cultura que sueñe con tacos como los mexicanos.

Pero, ¿de dónde proviene este amor? ¿cómo algo tan simple se ha convertido en un tesoro que miles que vivimos fuera del país añoramos tanto?

La respuesta es simple, los tacos nunca te defraudan. Nunca te puede ir mal con unos tacos. Siempre son una solución. ¿Recuerdan cuando eran niños y su mamá les preparaba un taco de sal o aquella vez cuando después de romper con su novia de la prepa o de la uni lo único que quedaba por hacer en la noche es ir por unos tacos al pastor a la esquina? O simplemente para celebrar que su mejor amigo no se había muerto al caer del árbol.

Díganme, ¿cuándo los ha defraudado una orden de campechanos? Sabes que tengo razón. Y por eso, me permito esta noche calurosa en Hangzhou, escribir unas cuantas palabras sobre nuestra comida favorita.

Muchas personas extranjeras saben de la existencia de ellos, pero no tienen idea del arraigo que sentimos. Y cuando se enteran de ello, no pueden creerlo. no saben qué decir, qué hacer. Es inconcebible para ellos que la comida esté a la par de familiares y amigos.

"Pues sí, extraño las galletas vegetarianas y sin glúten que hace mamá, pero no es para tanto" (Es en serio, alguien me dijo esto).

Hay algunos lugares en los que es más fácil conseguir un taco que en otros. Quizá hasta los puedes hacer tú mismo. Donde vivo yo es un poco difícil, no imposible. Pero siempre que existe la posibilidad, se disfruta como si fueran los de la esquina.

Si tú ves a un mexicano triste, alégralo preguntándole cuáles son sus tacos favoritos. Esparzamos la cultura del taco por el mundo, que siempre un taco será una alegría en cualquier mano y boca.

Y si usted cree que los tacos no son para todos, pues pregúntele a millones de mexicanos que diario comen tacos. Con carne, de verdura, con queso, son chile, con sal, con salsa, solo.

Celebremos este manjar de dioses con una orden de lo que quieras. Y recuerden que no hay cosa más linda de ver que un@ mexican@ comer tacos después de mucho tiempo sin haberlo hecho.