Miércoles 29 de
agosto del 2012.
Primer día en Xi'
an. Mi viaje estuvo muy pesado, eso de tomar 3 vuelos en un día no es la
opción. Sin embargo el cansancio y la desesperación fueron superados por las
sorpresas y las nuevas cosas que vi.
Me despedí en el
AICM de mi familia, de Gerry y Caro sin mucha premura. Entrando a la zona para abordar el avión,
supe que me esperaban muchas cosas en tan solo un día y ni pensar de lo que
pasaría en el resto del año.
Desde el despegue
del primer avión, sentía una mezcla de sensaciones nuevas: la nostalgia por
saber que en un año no vería a mi familia, amigos y no estaría en mi país, pero
también que algo bueno me esperaba del otro lado del mundo.
Llegando a LAX me
tope con migración y aduana, debo recalcar que fue muy sencillo y hasta padre,
no me detuvieron ni revisaron mis maletas, el agente aduanal me pregunto sobre
mis quehaceres en los EEUU, le dije que iba de paso a China, me deseo suerte y
me dejo pasar sin más. Dentro de la terminal 6 de LAX pregunte sobre mi
siguiente destino que era la terminal 2, me dieron indicaciones y proseguí a
salir para allá. Para mi sorpresa el lugar resulto enorme y eso que solo conocí
2 terminales del aeropuerto . Llegue a la recepción de Air China y desde ese momento entro en mi el
pensamiento de que así sería un año entero: personas hablando un idioma que
casi no entiendo, viéndome con cara de que me perdí en la fila... En fin, saque
mis dos boletos para los siguientes viajes: uno rumbo a Beijing y el otro a
Xi'an.
De nuevo me toco
muy buena suerte para entrar a la conexión hacia Beijing, la revisión fue
"normal" y pase a las salas de espera donde compre un tentempié, pude
recargar mi celular un rato (última vez que lo vería 100% funcional) y espere a
abordar el avión. Ya dentro del mismo me percate sobre lo extraño que estaba
resultando mi viaje y lo que en verdad tengo que hacer en China. El asiento fue
bueno, porque estuve en medio, en la orilla de mi pasillo y no estaba ocupado
el asiento de en medio, por lo que mi compañera fue una viejita como de70 años
o más, con la que entable mis primeras palabras en chino formalmente. Fue
sencilla la conversación: la hora, que hacía en LAX y si venia sola. Era la
1.40, no le entendí y si, venia sola.
El viaje estuvo
pesado, 13 horas no es de menos. Pero me la pase a gusto en el avión, vi una película
(Homeland) y el resto del tiempo las discutí entre ver series de televisión
gringa, Top Gear y dormir.
Llegue a Beijing
alrededor de las 6, note que mi boleto hacia Xi'an decía que el abordaje era a
las 6:05, desde luego que no llegue. Perdí mi vuelo, estaba resignado a ello y
pensaba en todas las posibilidades siguientes: quedarme en Beijing una noche e
ir en la mañana a Xi'an, ver los vuelos nocturnos o llorar. Jaja.
La pérdida del
vuelo fue ocasionada por un ligero retraso en la llegada del avión, y porque
tuve que esperar mi maleta para hacer la conexión, así que todavía sin maleta decidí
ir a lavarme la cara e intentar llamar a casa. Basta decir que no lo logre. Ya
con la maleta fui a preguntar a la aerolínea sobre mis posibilidades, me
dijeron que fuera a recepción, llegando platique mi situación en ingles, entregue mi boleto y sin más, me cambiaron el
vuelo para 1 hora y cacho mas tarde. Sin cobros.
Ahora es
conveniente decir que mi compañero de aventura, Ricardo, y yo tomaríamos el
mismo vuelo debido a que nos becaron para la misma universidad. El tuvo que
tomar el vuelo al que no llegue yo, lo que también significaría que solo lo recogerían
a él en el aeropuerto y a mí no. Esa fue mi siguiente aventura: descubrir cómo
llegar a la universidad sin morir en el intento. Para esto ya llevaba un día
entero viajando, estaba molido pero con la moral alta. Estando todavía en el
aeropuerto de Beijing, no pude establecer una conexión al WiFi local y pude
comunicarme a través de Whats App con Gerry y Adriana (no mi hermana) y ya casi
al abordar con mi familia. Si no me equivoco eran las 7 am en México cuando eso
sucedió. Juzgando por su aspecto, asumo que tome el avión con un indio. Solo éramos
dos extranjeros en el avión a Xi'an, y para ser todavía mas especifico, el
sabia que hacía y a donde ir. Yo no.
Llegue a Xi'an
alrededor de las 22:00, con la esperanza de que Ricardo y el que nos recogería
estuvieran todavía ahí. No lo estaban. Tuve que hacérmelas yo solo en un lugar
que NO hablan ingles.
Fui a un cajero para sacar 300 yuanes (mi Prof. de Chino, Ricardo, me dijo que
viendo más o menos la distancia entre el aeropuerto y la escuela, serian 100
yuanes. Seguí su consejo)y decidí tomar un taxi.
En el taxi
tarde cerca de 3 horas, me explico: Al subir mis cosas, un policía tuvo la
ocurrencia de multarlo, se tardaron mucho, pero me espere. Ni modo. Ya que se
arranco, parecía que por fin mi travesía llegaba a su fin, pero lejos estaba de
eso. Comenzamos a hablar lo rudimentario que tenía en mi mente: de donde era,
mi edad y por fin llegamos al tema del precio. Primero quedamos en que serian
100 yuanes, después me volvió a preguntar a donde tenía que ir, le enseñé mi
hoja de aceptación y dijo que en lugar de 100, serian 160 yuanes. Con un vago
conocimiento previo sobre lo que me esperaba en cuanto a la cultura del
regateo, le dije que no, que habíamos dicho que 100 por lo que en seguida comenzó
un parloteo por parte de él, incesante.
Yo le insistí que serian 100, no más. Después de su parloteo y mi
negativa, acordamos que serian 110 yuanes. Sin embargo le dimos 3 vueltas al
aeropuerto para subir más gente (tienen un sistema como de taxi colectivo) cosa
que no puse resistencia, solo quería llegar a mi destino. Ene l trayecto
hablaban entre ellos y entre una que otra palabra podía descifrar que hablaban
de mi, hablaban del "mexicano" que (probablemente) regateaba bien y
que no entendía ni jota de lo que decían. Incluso, puede que de su sorpresa de
mi forma de regatear, me regalo un cigarro, el cual acepte y no prendí.
Todo esto sucedió
entre las 23:00 y la 1:30 aproximadamente, llegamos a esa hora a las puertas de
la universidad, saque mis maletas y pensé que ahí terminaría mi aventura del día
(o días, ya no llevo la cuenta de cuánto tiempo en realidad fue) pero tampoco.
el policía de la reja me dijo en chino que tenía que llegar a un puente en otra
calle y entrar por ahí, camine y olvide
lo que me había dicho, solo recordaba algo de un puente. Llegue a uno y había
otro policía al que someramente le pregunte sobre la entrada y después de un
rato, acordamos en que tenía que cruzar ese mismo puente. Cruce como cuando
Rocky sube las escaleras de la universidad de Filadelfia.
Llegue a
otra cabina de policía y le pregunte, me dijo que caminara derecho hacia un
lado, pero creo que vio mi cara tan demacrada que llamo a uno de sus compañeros
que estaba en carrito y él me llevo al dormitorio para extranjeros.
Ya ahí, me abrió
el velador, había un gringo, un canadiense y una chica que todavía no se de
donde es que igual llegaban después de fiestear. Y estaba Ricardo en la
entrada. Un mexicano, español, por fin.
Después de
recibir mi llave y mi pase temporal, me llevo al cuarto que compartiré con
Ricardo un año, seguido de lo clásico: mentar madres por todo.
A dormir. Así
fue mi primer día (o día y medio) en el extranjero y China. Si así empezó, no sé
que me depare el resto del tiempo. En este momento son las 17:00 en China. Ya
en su tiempo empezare a contar sobre las cosas raras que he visto. Saludos
desde Xi'an, Shaanxi, China.