viernes, 31 de agosto de 2012

Llegada a China


Miércoles 29 de agosto del 2012.
Primer día en Xi' an. Mi viaje estuvo muy pesado, eso de tomar 3 vuelos en un día no es la opción. Sin embargo el cansancio y la desesperación fueron superados por las sorpresas y las nuevas cosas que vi.
Me despedí en el AICM de mi familia, de Gerry y Caro sin mucha premura.  Entrando a la zona para abordar el avión, supe que me esperaban muchas cosas en tan solo un día y ni pensar de lo que pasaría en el resto del año.
Desde el despegue del primer avión, sentía una mezcla de sensaciones nuevas: la nostalgia por saber que en un año no vería a mi familia, amigos y no estaría en mi país, pero también que algo bueno me esperaba del otro lado del mundo.
Llegando a LAX me tope con migración y aduana, debo recalcar que fue muy sencillo y hasta padre, no me detuvieron ni revisaron mis maletas, el agente aduanal me pregunto sobre mis quehaceres en los EEUU, le dije que iba de paso a China, me deseo suerte y me dejo pasar sin más. Dentro de la terminal 6 de LAX pregunte sobre mi siguiente destino que era la terminal 2, me dieron indicaciones y proseguí a salir para allá. Para mi sorpresa el lugar resulto enorme y eso que solo conocí 2 terminales del aeropuerto . Llegue a la recepción de Air China  y desde ese momento entro en mi el pensamiento de que así sería un año entero: personas hablando un idioma que casi no entiendo, viéndome con cara de que me perdí en la fila... En fin, saque mis dos boletos para los siguientes viajes: uno rumbo a Beijing y el otro a Xi'an.
De nuevo me toco muy buena suerte para entrar a la conexión hacia Beijing, la revisión fue "normal" y pase a las salas de espera donde compre un tentempié, pude recargar mi celular un rato (última vez que lo vería 100% funcional) y espere a abordar el avión. Ya dentro del mismo me percate sobre lo extraño que estaba resultando mi viaje y lo que en verdad tengo que hacer en China. El asiento fue bueno, porque estuve en medio, en la orilla de mi pasillo y no estaba ocupado el asiento de en medio, por lo que mi compañera fue una viejita como de70 años o más, con la que entable mis primeras palabras en chino formalmente. Fue sencilla la conversación: la hora, que hacía en LAX y si venia sola. Era la 1.40, no le entendí y si, venia sola.
El viaje estuvo pesado, 13 horas no es de menos. Pero me la pase a gusto en el avión, vi una película (Homeland) y el resto del tiempo las discutí entre ver series de televisión gringa, Top Gear y dormir.
Llegue a Beijing alrededor de las 6, note que mi boleto hacia Xi'an decía que el abordaje era a las 6:05, desde luego que no llegue. Perdí mi vuelo, estaba resignado a ello y pensaba en todas las posibilidades siguientes: quedarme en Beijing una noche e ir en la mañana a Xi'an, ver los vuelos nocturnos o llorar. Jaja.
La pérdida del vuelo fue ocasionada por un ligero retraso en la llegada del avión, y porque tuve que esperar mi maleta para hacer la conexión, así que todavía sin maleta decidí ir a lavarme la cara e intentar llamar a casa. Basta decir que no lo logre. Ya con la maleta fui a preguntar a la aerolínea sobre mis posibilidades, me dijeron que fuera a recepción, llegando platique mi situación en ingles,  entregue mi boleto y sin más, me cambiaron el vuelo para 1 hora y cacho mas tarde. Sin cobros.
Ahora es conveniente decir que mi compañero de aventura, Ricardo, y yo tomaríamos el mismo vuelo debido a que nos becaron para la misma universidad. El tuvo que tomar el vuelo al que no llegue yo, lo que también significaría que solo lo recogerían a él en el aeropuerto y a mí no. Esa fue mi siguiente aventura: descubrir cómo llegar a la universidad sin morir en el intento. Para esto ya llevaba un día entero viajando, estaba molido pero con la moral alta. Estando todavía en el aeropuerto de Beijing, no pude establecer una conexión al WiFi local y pude comunicarme a través de Whats App con Gerry y Adriana (no mi hermana) y ya casi al abordar con mi familia. Si no me equivoco eran las 7 am en México cuando eso sucedió. Juzgando por su aspecto, asumo que tome el avión con un indio. Solo éramos dos extranjeros en el avión a Xi'an, y para ser todavía mas especifico, el sabia que hacía y a donde ir. Yo no.
Llegue a Xi'an alrededor de las 22:00, con la esperanza de que Ricardo y el que nos recogería estuvieran todavía ahí. No lo estaban. Tuve que hacérmelas yo solo en un lugar que NO hablan ingles. Fui a un cajero para sacar 300 yuanes (mi Prof. de Chino, Ricardo, me dijo que viendo más o menos la distancia entre el aeropuerto y la escuela, serian 100 yuanes. Seguí su consejo)y decidí tomar un taxi.
En el taxi tarde cerca de 3 horas, me explico: Al subir mis cosas, un policía tuvo la ocurrencia de multarlo, se tardaron mucho, pero me espere. Ni modo. Ya que se arranco, parecía que por fin mi travesía llegaba a su fin, pero lejos estaba de eso. Comenzamos a hablar lo rudimentario que tenía en mi mente: de donde era, mi edad y por fin llegamos al tema del precio. Primero quedamos en que serian 100 yuanes, después me volvió a preguntar a donde tenía que ir, le enseñé mi hoja de aceptación y dijo que en lugar de 100, serian 160 yuanes. Con un vago conocimiento previo sobre lo que me esperaba en cuanto a la cultura del regateo, le dije que no, que habíamos dicho que 100 por lo que en seguida comenzó un parloteo por parte de él, incesante.  Yo le insistí que serian 100, no más. Después de su parloteo y mi negativa, acordamos que serian 110 yuanes. Sin embargo le dimos 3 vueltas al aeropuerto para subir más gente (tienen un sistema como de taxi colectivo) cosa que no puse resistencia, solo quería llegar a mi destino. Ene l trayecto hablaban entre ellos y entre una que otra palabra podía descifrar que hablaban de mi, hablaban del "mexicano" que (probablemente) regateaba bien y que no entendía ni jota de lo que decían. Incluso, puede que de su sorpresa de mi forma de regatear, me regalo un cigarro, el cual acepte y no prendí.
Todo esto sucedió entre las 23:00 y la 1:30 aproximadamente, llegamos a esa hora a las puertas de la universidad, saque mis maletas y pensé que ahí terminaría mi aventura del día (o días, ya no llevo la cuenta de cuánto tiempo en realidad fue) pero tampoco. el policía de la reja me dijo en chino que tenía que llegar a un puente en otra calle y entrar por ahí,  camine y olvide lo que me había dicho, solo recordaba algo de un puente. Llegue a uno y había otro policía al que someramente le pregunte sobre la entrada y después de un rato, acordamos en que tenía que cruzar ese mismo puente. Cruce como cuando Rocky sube las escaleras de la universidad de Filadelfia.
Llegue a otra cabina de policía y le pregunte, me dijo que caminara derecho hacia un lado, pero creo que vio mi cara tan demacrada que llamo a uno de sus compañeros que estaba en carrito y él me llevo al dormitorio para extranjeros.
Ya ahí, me abrió el velador, había un gringo, un canadiense y una chica que todavía no se de donde es que igual llegaban después de fiestear. Y estaba Ricardo en la entrada. Un mexicano, español, por fin.
Después de recibir mi llave y mi pase temporal, me llevo al cuarto que compartiré con Ricardo un año, seguido de lo clásico: mentar madres por todo.
A dormir. Así fue mi primer día (o día y medio) en el extranjero y China. Si así empezó, no sé que me depare el resto del tiempo. En este momento son las 17:00 en China. Ya en su tiempo empezare a contar sobre las cosas raras que he visto. Saludos desde Xi'an, Shaanxi, China.

3 comentarios:

  1. Pedro, eres excelente regateando, me tienes que pasar esos tips, para cuando vaya a China, saludos.

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  2. Jajajajajaja....aunque hacen falta los acentos...esta genial tu redaccion!
    Toda una aventura caray!

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